Despedirse nunca es sencillo, es un proceso ke todavía me cuesta entender.
Y cuando uno lleva mucho tiempo sin dejar ir es como mas complicado, como si la glándula se atrofiara y uno empezara a despedirse en reversa, esperando ke esas cosas vuelvan y no se vayan. Que siempre estén ahí.
No siempre es así, por momentos entiendo que lo ke debo y tengo ke hacer. Pero cuando uno no se limita, no guarda un pedacito de donde volver a nacer, nos derretimos hasta las cenizas, todo es un recuerdo, una voz en eco.
Pero bueno, es el pedal del gua-gua, el sonido se produjo hace 4 compases. Habrá que cambiar el acorde y sonreír. Sin extrañar, como el jugo de piña: fuera ojos, fuera corazón, PURA PULPA!!!!
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